El edificio de la Hospedería conserva intacta la fachada neoclásica, la larga balconada de hierro forjado y la magnífica escalera de piedra y ladrillo restaurada. La decoración de la Hospedería está basada en la obra de dos fotógrafos, Agustín y Julio Pazos, que inmortalizaron la vida y costumbres de Ciudad Rodrigo desde finales del siglo XIX.